Crónicas de un foráneo
Foráneo, que curiosa palabra ¿no?, este es el término que se le da a las personas que residen en un lugar del cual no son originarios o al menos ese es el significado más común que encontramos en el diccionario, pero... ¿alguien sabe realmente lo que significa?.
El ser foráneo significa muchas cosas, en primera, llegar a un lugar con miedo en donde no tienes amigos, en donde si te enfermas no tienes a alguien cercano a ti para que te ayude y te cuide en esos momentos. Igualmente cuando un foráneo llega a su nuevo lugar de residencia además de tomar el papel de universitario, toma el papel de ama de casa y empieza a experimentar en la cocina: cuando ya se le queman los huevos para el desayuno; cuando se te pasa de dorado el pan de tu sándwich o cuando intentas hacerte un arroz y simplemente se te bate, ese es el momento cuando te das cuenta que un microondas se convierte en la herramienta fundamental de tu casa.
Pero no todo es tristeza, el ser foráneo también significa conocer nuevas personas y nuevos lugares ya que el haber vivido en otro lugar durante toda tu vida hace que la gente preste más atención en ti porque tienes otro modo de hablar, es decir, tienes otro acento que en ciertos casos suele ser chistoso para varias personas o algunas palabras que en tu lugar de origen son muy comunes, en otro lugar nunca las han escuchado y piensan que contigo aprenden cosas nuevas.
Otra de las cosas que nos suceden a nosotros los foráneos, es cuando conocemos a otra persona foránea y la sentimos parte de nuestra familia, ya que piensa que ambos compartimos ciertas experiencias que hasta cierto punto resultan ser similares.
Siento que parte de ser un universitario radica en ser foráneo, ya que es una nueva etapa de la vida, en la que tus responsabilidades deben de salir a flote y al momento que ya no te encuentras bajo la comodidad que te dan tu padres, ese compromiso llega a su madurez.